Hace ocho años, la vida de Titi Fernández no volvió a ser la misma: su hija murió en un terrible accidente a los 26 años. El hecho sucedió cuando la joven se encontraba cubriendo el Mundial de Brasil 2014 como su papá. Mientras se trasladaba con otros dos periodistas desde San Pablo a Belo Horizonte, el auto se estrelló contra otro vehículo.
Desde entonces, el periodista deportivo ha soñado con dedicarle la Copa del Mundo a Soledad. Este domingo 18 de diciembre, emocionado hasta las lágrimas, Fernández logró cumplir su objetivo. “Sole, para vos hija, para vos. Míralo, ahí están”, expresó.