
Es costumbre ver como los políticos comienzan a realizar cada vez más obras en épocas de campaña electoral con el fin de hacerse ver y atraer más votantes. Pero estas no siempre salen bien y terminan perjudicando más que beneficiando a los vecinos de la ciudad.
Este es el caso de algunos frentistas del casco urbano de la ciudad que se notaron muy molestos ante la implementación de unos bloques de cemento que se pusieron para dividir la bicisenda del carril por donde deben ir los automóviles.