
Hay muchas historias de animales que lamentablemente quedaron abandonados, puede ser porque sus dueños fueron malvados y decidieron dejarlos en el camino o debido a su fallecimiento, donde por desconocimiento o por no tener el espacio adecuado, los familiares o personas cercanas no pueden contener a las indefensas criaturas.
Este es un caso de una obra en la zona de Avenida 51 y 23, a pocas cuadras del Parque San Martín, donde una señora perdió la vida y quienes quedaron a cargo del lugar decidieron vender el terreno. La empresa que lo adquirió decidió demoler la vivienda que había allí para levantar otra edificación.