Una familia platense necesita ayuda luego de que se inundara su casilla

Soledad y Marcelo son un matrimonio con dos hijos que sufrió una inundación de su casilla precaria en Altos de San Lorenzo. Además, se encuentran en una situación de extrema pobreza. “Hoy no tengo que darle de cenar a mis hijos”, dijo la mujer.

La familia vive en una casa construida con chapas, por lo que llueve se les mojan todos sus objetos personales. Además no tienen reparo del frío ni del viento.

Soledad tiene 29 años, asistió a una escuela especial debido a una discapacidad y no sabe leer ni escribir. Marcelo, de 34, trabaja cuidando vehículos sobre calle 17. Ambos tiene dos hijos, uno de 6 y otro de 9, que padece asma.

Vivir en una vivienda tan precaria, donde entra el frío y brota la humedad, afecta especialmente al niño de 9 años. Ayer, después de la inundación, el pequeño debió ser asistido en el Hospital de Niños.

“La medicación de mi hijo cuesta 8 mil pesos. En el Hospital de Niños me dicen que le pueden dar uno por mes. Pero no le alcanza y cada tanto termina internado. También por las condiciones en las que vivimos“, manifestó Soledad a Oeste Platense.

Asimismo, comentó que necesitan colchones, sábanas y frazadas, ya que todas sus cosas se encuentran mojadas tras la lluvia. Además, aseguró no tener techo, ni baño y que tiene que bañar a sus hijos con un fuentón.

“Vivimos hace diez años acá, en estas condiciones. El terreno es de la familia de mi marido. Pero no podemos construir una casa digna porque no tenemos trabajo. Buscamos trabajo por todos lados, pero nadie nos da”, denunció la mujer. “Sabés lo que me duele a mi que los nenes no tengan nada”, agregó.

Además, sostuvo que recibe la Asignación Universal por Hijo, pero no les resulta suficiente para vivir. Por esta razón, pidieron ayuda a la Municipalidad de La Plata y no obtuvieron respuestas.

“El año pasado, en la pandemia vino la Delegación una sola vez. Me trajo una polenta y unos fideos. Nunca más aparecieron”, afirmó la damnificada. A su vez, dijo que desde Desarrollo Social local les prometieron darle una casilla. Sin embargo, aún continúan esperando.