
Un ingeniero de nuestra ciudad aprovechó el aislamiento obligatorio por el coronavirus, compró un Renault Kwid con 10 mil kilómetros y lo convirtió en un auto 100% eléctrico. Según contó el hombre, llamado Javier Idzi, realizó todo el trabajo en su casa de Ringuelet y le significó un gasto de unos 20 mil dólares, la mitad de lo que valen los vehículos eléctricos en Argentina.
Al respecto de este innovador invento, el hombre contó que “este proyecto es totalmente personal, el auto, el motor y las baterías son mías. Todo lo financié con mi bolsillo y lo hice porque me apasiona”, de esta manera, agregó: “Compré un Renault Kwid 2019 con 10 mil kilómetros especialmente para este proyecto”.
Asimismo, según detalló en un blog: “El 21 de marzo saqué el auto de la concesionaria y me agarró la cuarentena. El 25 de mayo lo saqué a la calle con baterías de plomo. Después le coloqué las de litio”.
En cuanto a las especificaciones del automotor, detalló que el auto puede alcanzar una velocidad de 110 kilómetros por hora. Cabe mencionar que, en otros puntos del país esto ya ha sucedido y los vehículos pueden patentarse sin problemas, solos que el cambio de motor debe notificarse únicamente en el Registro del Automotor.
Por último, el hombre se refirió a las similitudes y disidencias entre la conducción de un auto eléctrico y uno con motor a combustión, explicó que “con este auto en la ciudad casi no hay que meter cambios. En segunda se puede arrancar y andar hasta unos 60 kilómetros por hora. La diferencia es que un motor a combustión no se puede andar a 5 mil revoluciones por minuto porque se lo exige demasiado. Con el eléctrico se puede andar a 6 mil vueltas y es exactamente lo mismo”.