Estudiantes recuperó la gloria en 2006 luego de aquel título de 1982, en lo que fue el regreso de Juan Sebastián Verón al fútbol argentino, primeros pasos de Diego Simeone como entrenador y la famosa final en la que Boca, puntero durante todo el torneo, perdió y fue uno de los partidos que quedó en la historia nacional.

Sin embargo, ese año pudo quedar en la nada por culpa de un jugador nacido en Costa Rica: Paulo Wanchope. Solo tuvo 14 partidos en el fútbol argentino, jugó dos mundiales y mayoría de la carrera entre Inglaterra (Manchester Citiy), España, Qatar, Japón y Estados Unidos.

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Tres victorias, un empate y dos derrotas tenía el León hasta la fecha 6 del Torneo Apertura, el equipo del Cholo que meses atrás se había retirado en Racing para ser entrenador.

Si bien el número 7 fue clave para el Pincha en ese año, la fecha 7 marcó un antes y después. Estudiantes visitó Rosario, que solo tuvo una victoria hasta ese momento en el campeonato, y el Gigante de Arroyito dejó una pesíma noche de fútbol desplegado por el Pincha.

A partir de los veinte minutos, Estudiantes logró salir del ahogo, y peleó el medio campo con mayor enjundia. Sus armas ofensivas se limitaban a disparar de media distancia, casi sistemáticamente, pero en ningún momento logró llevar peligro, a excepción de una corrida de Pavone. José Sosa, por su parte, defendía más que organizar juego.

Simeone no tenía variantes ofensivas, los laterales no se soltaban por sus sectores y entre la zona de volantes y los delanteros había poca distancia, todo se hizo cuesta arriba. Y lo peor de todo es que Juan Sebastián Verón no pudo jugar. Mientras que a José Luis Calderón lo cambiaron por Ezequiel Maggiolo y se fue muy enojado.

Wanchope, que tenía convertidos tres goles en el Gigante, apareció saltando más alto que sus rivales y con un cabezazo preciso, esquinado, marcó el gol de la victoria, al conectar un centro de Germán Alemanno.

Wanchope, que en varios pasajes había estado desconectado de sus compañeros, mostró sus credenciales de futbolista de rango internacional. Según los medios de aquella época, el Pincha estaba en “terapia intensiva”.

El Pincha de Simeone en vez de tirarse para abajo, sacó todas las fuerzas posibles y desde aquella fecha ganó 11 de los 12 partidos (dentro de los cuales fue el 7-0 a Gimnasia; el restante empate). Logró igualar a Boca y exigir una final ante el equipo de Ricardo Lavolpe. El resto, es historia.

Wanchope hoy es entrenador, y generó el apodo para Ramón Ábila

Estudiantes salió campeón, Verón se coronó y Simeone se llevó los laureles para dirigirse al fútbol europeo. El Pincha mantuvo las bases para la Copa Libertadores 2009 y luego el Apertura 2010. Pero por culpa del costarricense Wanchope, casi se le mueve la estantería.

Este es el decimoséptimo paso donde El Editor Platense te cuenta historias entre los países que jugarán el Mundial y nuestra ciudad, La Plata.

By Sergio Pomares

Periodista. Licenciado y Profesor en Comunicación Social UNLP. Locutor Nacional ISER. Platense, como el diagonal. Mi sueño es conocer a Freddie Mercury.

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