“Sentí hasta vergüenza, me da mucho dolor”, declaró Guarino en el juicio por el crimen de Fernando

Juan Pedro Guarino, uno de los dos jóvenes que fueron imputados y luego sobreseídos en la investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa, aseguró que sintió “hasta vergüenza” tras la agresión de sus amigos al joven, y agregó al declarar como testigo en el marco del juicio que enfrentan sus ocho amigos por el ataque que cuando vio a “Máximo Thomsen al lado de un chico tirado” supuso que “se estaban peleando de vuelta”.
“Vi a Máximo al lado de un chico tirado. Me imaginé que se estaban peleando de vuelta, y ya cansado, me fui. Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones”, señaló Guarino, ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores, y agregó: “Sentí mucha vergüenza, me da mucho dolor”.