La resolución del asesinato de Fernando Báez Sosa parece no terminar. Esta vez una parte de los rugbiers se negaron a hacerse las pericias, exactamente tres de los ocho implicados no quisieron hacerse las pericias psicológicas y psiquiátricas en La Plata.
Desde la defensa argumentaron que fueron “juzgados como asesinos” y que sufrieron una “persecución mediática”. Además, alegaron que habrían trascendido “cuestiones privadas” y “se violó su intimidad”.