
Un acto de “viveza” fue denunciado en las últimas horas por un repartidor de la aplicación Rappi, quién fue a entregar un pedido en la zona de calle 25 y 47 y extravió su teléfono pero, al rastrearlo con una herramienta de Google, descubrió que el celular se encuentra prendido y en la vivienda donde hizo la última entrega.
Tras realizar la denuncia a través de redes sociales, el damnificado dialogó con El Editor Platense y contó que “estaba trabajando, fui a entregar un pedido y se me cayó en esa dirección, cuándo hice unas cuadras quise agarrar mi teléfono y no lo tenía” en ese sentido, detalló: “cómo tenía el localizador activo lo busqué desde una compu y me marca la casa ubicada en la dirección donde entregué el pedido”.
Posteriormente, el joven de 25 años aseguró que fue a pedir que le devuelvan el teléfono pero nadie lo atendió: “No me abrieron la puerta, era como si ya no estuvieran”, aseveró.