
Momentos de extrema tensión se vivieron durante la noche del domingo, cuando en la zona de 11 y 48, en la puerta del bar Dunn, donde un efectivo policial que se encontraba de civil mantuvo una discusión con otro sujeto y de milagro no terminó en tragedia.
Según relataron voceros, en medio de la gresca, al agente se le cayó su arma reglamentaria dentro del bar. Luego lo echaron del mismo, pero antes le devolvieron la pistola. Sin embargo, en un acto de furia total, el oficial efectuó un disparo al suelo, generando así un estruendo y el pánico de quienes estaban en las cercanías del lugar, entre ellas una embarazada.