La judoca argentina Paula Pareto no pudo defender el título de campeona olímpica que había conseguido en Río 2016. La “Peque” peleó de manera brillante y sin dudas dejó al deporte argentino y su honor bien alto.

Perdón por no hacerlos tan felices como en Río“, dijo Pareto ante las cámaras, una vez consumada la eliminación. Con mucha emoción ante el final de la participación en los últimos Juegos Olímpicos de su carrera, Paula observó que “como a cualquier deportista, no me gusta perder, me entristece, pero no es tan malo un diploma olímpico; objetivamente está bien”.

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Pareto, de 35 años, reconoció a la portuguesa Catarina Costa, su vencedora en el encuentro de repechaje por la medalla de bronce. “Ella es una chica divina, se lo merece. Yo no me veía compitiendo en estos Juegos pero fui fiel a mi principio de darlo todo”.

Pareto realizó un esfuerzo realmente admirable. Vale destacar que llegó al encuentro repechaje luego de sendas victorias ante la sudafricana Geronay Whitebooi en dieciseisavos de final y la eslovena Maruša Štangar en octavos, antes de caer ante la japonesa Funa Tonaki en cuartos.

“Estoy muy contenta por todos los mensajes que recibí en esta semana, el cariño de la gente es algo que a mi me hace muy feliz. Me sentí muy querida y apoyada todos. No deja de sorprenderme” destacó Pareto. A partir de hoy, una de las deportistas más emblemáticas de nuestro país pasará a ser una leyenda.

By El Editor Platense

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