A raíz de lo dispuesto por la provincia de Buenos Aires para los distritos que se encuentran en Fase 3, los comercios gastronómicos, bares y cervecerías cerraron sus persianas a las 23 horas.
Anoche fue la primera jornada de restricciones oficiales y se pudo observar un alto acatamiento de las medidas dispuestas por las autoridades nacionales, a las cuales el Ejecutivo local adhirió.
Las veredas se vieron totalmente desoladas, las mesas y sillas que habitualmente se ubican puertas afuera de los locales ya no permanecían allí. A su vez, el clima y las lluvias que suscitaron en la noche platense también colaboraron a cumplir con las medidas.
Pese a que los comerciantes no concuerdan en su totalidad con la reducción de horario, el gran aumento de casos de coronavirus en la ciudad –el cual ayer llegó al record de contagios– obligó a tener que tomar recaudos y acatar las prohibiciones para evitar, por un lado, que se sigan multiplicando los casos y, por el otro, prevenir sanciones.
En ese contexto, los comercios nocturnos que no cumplan con los requisitos sanitarios vigentes por Coronavirus en la ciudad serán sancionados. Desde la Comuna anticiparon que serán severas las multas, ya que es muy importante que la ciudadanía cumpla con los protocolos y haga el último esfuerzo para ganarle al virus.
