Desde el 1° de enero, los prestadores de salud cobrarán un copago de 9% del valor de cada prestación médica a los pacientes de empresas de medicina prepaga y obras sociales, informó la Federación de Prestadores de Salud (FAPS).

Según lo que informó la entidad, los prestadores, ya sean hospitales, clínicas, sanatorios, servicios de emergencia médica, geriátricos y otros establecimientos, trabajan “con ingresos regulados y atrasados respecto a la inflación, lo que genera un desfasaje económico que pone en peligro la sostenibilidad del sistema”.

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El incremento de costos y la falta de cumplimiento por parte de las prepagas y obras sociales de dirección, provocó que los prestadores se vieran obligados a buscar una alternativa, lo que hará que afiliados que hasta el momento no abonaban por los servicios de salud empiecen a abonar copagos.

Al mismo tiempo, las empresas de medicina prepaga y Obras Sociales de Dirección informaron que, por razones económicas, no podrán cumplir con el aumento del valor de las prestaciones que estaba previsto para enero de 2022. Además, los prestadores manifestaron que existe la posibilidad de exigir nuevos copagos a los afiliados del resto de los financiadores del sistema, las obras sindicales sociales y provinciales, para cubrir los costos operativos, si es que no actualizan los valores de las prestaciones.