La hinchada de Gimnasia sigue hablando del clásico platense, del 2-1 a Estudiantes y la forma en la que dio vuelta el partido. Pero solo algunos privilegiados tienen la posibilidad de contar anécdotas con las figuras del partido y encima tenerlos tan cerca, más allá de los familiares de los jugadores.
En este caso, Juliana y su papá vivieron una noche más que especial tras el triunfo del Lobo en el Bosque. “Veníamos con mi viejo escuchando el partido repetido por la radio”, contó la hincha de Gimnasia, en referencia al momento cuando dan el resumen del partido a través de los goles y posterior festejo.
“Se nos pone al lado una camioneta…”
“Llega el penal de Tarragona, mi papá lo grita con todo y se nos pone al lado una camioneta”, continuó Juliana con su relato, dando cuenta que su papá lo festejó como si estuviese pasando en ese mismo momento.
Y nunca pensó lo que ocurriría después: “Se nos pone al lado una camioneta con un tiempo que nos dice ‘ese fue mío’. ¡Era el mismísimo Tarragona”, soltó la chica, sin poder creer que tenía al delantero que metió el gol del 2-1 de penal, la hizo festejar y a su papá retir el grito sagrado.
¿Qué pasó después de verlo?
Juliana contó la historia de cómo fue el momento exacto en el que festejaron con su papá por segunda vez el 2-1 de Gimnasia cuando se encontraron a Cristian Tarragona escuchando lo mismo en su camioneta y estando a la par.
Emocionados, saludaron y hasta hablaron con el delantero que pasó por Vélez, entre otros. “Nos dijo que el tmb lo venía escuchando; nos preguntó como estábamos y mi viejo le dice que no se vaya nunca y él le dice ‘Noo, noo'”.
