Hay muchas situaciones o hábitos que se repiten entre los argentinos, que los unen pese a que sean por algunos minutos o a la distancia. Y una de ellas es el amor por las medialunas, sean dulces o saladas.
Y si las medialunas son durante el fin de semana largo mientras gran parte de los argentinos deciden tomar rumbo hacia Mar del Plata o sitios de La Costa, ineludiblemente pasarán por Atalaya.