
Al igual que tantos animalitos que necesitan de la ayuda y el amor de los vecinos en la ciudad, esta es la historia de otro que conmociona y preocupa a cada frentista que pasa por la zona de calle 59 entre 3 y 4, en donde este pichicho se instaló a la espera de una familia.
El pequeño se encuentra posado frente a una obra en construcción que se está llevando adelante en dicho lugar y allí, cada vecino que pasa, le deja un poco de comida y lo acaricia, pero nadie lo lleva y él sigue ahí esperando a una familia. Una frentista pidió que se difunda el caso y detalló: “duerme en una bolsa de materiales y la gente le deja alimento”.
La misma vecina agregó “le saqué una foto y se bajó. Busca caricias, parece re tranquilo, pero no lo puedo llevar conmigo” y de esta manera finalizó: “Capaz alguien quiera o pueda buscarlo para darle tránsito hasta poder dar con un hogar”.