Al igual que Europa del otro lado del océano Atlántico, Estados Unidos permanece en alerta por la ola de calor. Las altas temperaturas superaron los 40° y hasta rompieron peligrosos récords.
Entre las ciudades que alcanzaron récords de calor se encuentras Abilene, en Texas, con 43,3°. También Salt Lake City, en Utah, con 41,6°. Desde el Centro de Previsión Meteorológica aseguraron que las temperaturas afectan al sudoeste y el este del país.